¿Qué aspecto tienen las passkeys?

Las passkeys en sí no son algo que se pueda ver físicamente, como una contraseña o una llave tradicional. En su lugar, las passkeys son un par criptográfico (clave pública y privada) que se almacena de forma segura en tu dispositivo, a menudo vinculado a tus datos biométricos, como la huella dactilar o el reconocimiento facial, o a un PIN del dispositivo.

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Las passkeys, a diferencia de las contraseñas tradicionales, no tienen una forma visual. Funcionan en segundo plano para ofrecer una experiencia de autenticación fluida y segura. Así es como funcionan y lo que necesitas saber:

• Par criptográfico: Las passkeys se componen de dos claves criptográficas: una clave pública y una clave privada. La clave pública se comparte con el servicio en el que estás iniciando sesión, mientras que la clave privada permanece almacenada de forma segura en tu dispositivo. La interacción entre estas claves durante el proceso de autenticación es lo que verifica tu identidad.

• Integración biométrica: Lo más habitual es que las passkeys se asocien a datos biométricos como la huella dactilar o el reconocimiento facial. Cuando intentas iniciar sesión, tu dispositivo te pedirá una confirmación biométrica, lo que activa la clave privada para iniciar la sesión.

• Autenticación basada en el dispositivo: En algunos casos, en lugar de la biometría, se utiliza un PIN u otro método específico del dispositivo. Esto significa que la passkey está vinculada a tu dispositivo, añadiendo una capa extra de seguridad.

• Experiencia de usuario: Desde la perspectiva del usuario, las passkeys simplifican el proceso de inicio de sesión. No ves la passkey en sí; en su lugar, interactúas con un escáner de huellas dactilares, el reconocimiento facial o la introducción de un PIN. Esto hace que el proceso de autenticación sea más seguro y cómodo, ya que no es necesario recordar ni introducir una contraseña.

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